Volver a ser como antes

“Sólo quiero que vuelvas a ser como antes: alegre”

Percibió esas palabras mientras su mente se adormecía. ¿Alegre? ¿Cuál fue la pregunta que le hizo? ¿Ya no soy alegre? ¿Qué es ser alegre? ¿Qué ha cambiado en mi vida como para que alguien desee que vuelva a ser como antes?

Las preocupaciones diarias del trabajo se veían arrastradas a su vida personal. ¿No debería haber aprendido ya que el trabajo no es más que un medio de subsistir, y nada más? Sí, había veces que le era imposible separar sus distintos “yo”, que traía el trabajo a casa, su nerviosismo, sus enfados, todo se plasmaba por la tarde. Tardes en las que acababa agotada. Pero, ¿físicamente? No.

Había veces que había atribuido su malestar a los demás. “No me comprendes”, “ya no eres tan amable conmigo como antes”… Pero era debido a ella. En su fuero interior, lo sabía. Pero, ¿quería ella hacer algo para cambiar ese hecho?

Su vida había mejorado notablemente. Rectifico, su vida personal había mejorado notablemente. Tenía una pequeña niña a la que cuidar y proteger, un marido al que quería con locura, unos amigos que no fallaban. Pero se sentía incompleta. ¿Alegre? ¿Tanto afectan los anhelos a una vida? ¿A varias vidas?

Le faltaba escribir. Volver a retomar su lapicero y plasmar sus ideas y deseos en papel. ¿Porqué no comenzar hoy? Otra vez.