El castigo de Perseo
Terrible castigo me ha traído el intentar admirar la luz de tu luna, puesto que ahora soy un nuevo Perseo y bajo tu encanto he caído fosilizándome. Al volverse mármol mi piel, me he transformado en estatua eternamente inmóvil, preso para siempre entre tu cintura y tu cadera.
Admirador de tu luna vivo en ecos de un anhelo, rogando otra mirada tuya para volver a vivir, caminar otra vez y sentir sobre la fría arena las acogedoras olas, aspirar de nuevo tu aroma, desplegar mis alas y remontar el vuelo mientras evoco en la lejanía las dos lunas que viven en esta playa para después besarte, hasta que entregues a mi mundo la luna que te llevaste.
P.S: Escrito y publicado por primera vez en galatea.blogia.com el 27 de abril de 2005.
Libellés : 150 palabras, amor, ciudad del viento, ella, juan maeztu, poema
1 Comments:
aunque se haya escrito, la nueva lectura lo hace diferente.
besos.
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